Frente a las complejidades de la pandemia, este 24 de marzo los pañuelos blancos no se pudieron encontrar en Plaza de Mayo pero se reflejaron y fortalecieron en cada planta, flor y árbol a través de la consigna #platamosmemoria.
Dimos nuestro presente sembrando 30.000 árboles por lxs 30.000 compañerxs detenidxs desaparecidxs y por el futuro que deseamos para las nuevas generaciones. La memoria, la verdad y la justicia se unifican cada año en un grito que reconstruye y revive aquellas identidades robadas, se unifican en un canto que una y otra vez reclama nunca más volver al periodo más oscuro de la historia argentina. Hoy decimos presente sembrando vida.
Quien aparece en una de las primeras foto es Chola Roses, que con 96 años espera encontrar a su nieto o nieta nacido en diciembre de 1976, hij@ de Miryam, su hija. Chola, maestra jubilada, vivió hasta hace 2 años sola en su pueblo natal Santo Tomé (Corrientes), donde el año pasado comenzaron las obras para confeccionar el primer sitio de memoria en la Plaza San Martín, la plaza principal del pueblo. Finalmente, este 24 de marzo se inauguró con una placa que contiene los nombres de los seis detenidxs desaparecidxs del pueblo: Oscar Norberto Centeno, Myriam Susana Rosés Coutada, Norma Horizontina Rosés Coutada, Norberto Matesdolfo, Manuel Ramis y Arturo Miguel Rosés.
En esta ocasión, recordaremos a “las hermanitas Coutada”: Norma Horizontina Coutada y a Miryam Susana Coutada. En Santo Tomé, sus nombres siempre marchan unidos, junto con el amor hacia toda su familia. Mabel Coutada, hermana mayor de Miryam y Norma, tiene como tesoro millones de recuerdos, cartas, videos y fotografías que reviven cada momento compartido y que son testigo de la historia que querían construir.
Miryam Susana Coutada y Eduardo Alberto Lagrutta eran compañeros, militantes de la Agrupación Montoneros y estudiantes de Psicología en Rosario. Miryam fue secuestrada el 16 de octubre de 1976 en su domicilio de Zárate, Buenos Aires, cuando estaba embarazada de 7 u 8 meses. Se cree que Miryam estuvo detenida en Campo de Mayo. Eduardo, que junto a su primera compañera había tenido dos hijas (Laura y Mariana), fue asesinado el 11 de mayo de 1977 en San Nicolás (Buenos Aires).
Norma Horizontina Coutada de 21 años fue detenida en Rosario, en septiembre de 1977, y aún se encuentra desaparecida. Norma o “lluvia”, bautizada así por sus compañeros por su manera de pronunciar la “elle”, era estudiante de Arquitectura y era militante de la Juventud Peronista. A su compañero, Fernando Abasto, lo habían asesinado un año antes, en junio de 1976, en un bar de la misma ciudad.
Durante el 2019, Mabel Coutada testimonió en la audiencia del juicio por los crímenes cometidos en la guarnición militar Campo de Mayo, un centro clandestino de detención que funcionó entre 1975 y 1983.
Mabel ha trabajado en la Universidad Nacional de Quilmes desde 1993 como docente y también, como Directora del Programa de Cultura desde el 2003 hasta el 2017. El derecho a la identidad, los juicios de lesa humanidad, la responsabilidad empresarial durante la última dictadura fueron algunos de los ejes temáticos centrales de su trayectoria laboral.
Desde el Centro de DDHH “Emilio Mignone” y desde el proyecto de extensión “Universidad por la Identidad” de la Universidad Nacional de Quilmes, nos unimos a la búsqueda de aquel nieto o nieta que tiene derecho a saber quién es y cuáles son sus orígenes. Nos solidarizamos con la familia Coutada Roses y les agradecemos profundamente el habernos dejado compartir su historia, que al mismo tiempo marca con dolorosos trazos la historia de lxs 30.000 compañerxs detenidxs desaparecidxs.
Todos los días como cada 24 de marzo, plantaremos memoria.