Antártida

El Director de Uniendo Voces, Juan Carlos Benavente, visita la Antártida para realizar actividades radioeléctricas de onda corta. La inclusión de la radioafición y los miles de comunicados realizados desde allí con distintas estaciones de Argentina, América, Europa y Asia demuestran la enorme utilidad de este servicio de comunicaciones, y muy oportuno en situaciones de catástrofes, emergencias o comunicaciones desde sitios inhóspitos como La Antártida.

Durante las activaciones radiales, numerosos participantes agradecieron el interés y la intervención de este proyecto para difundir la actividad.

Las activaciones radiales en bandas de radioaficionados realizadas desde la Base Marambio en la Antártida, en las que participa UV, se han podido mantener siendo un logro destacado.

Entre 2016 y 2017 se efectuaron cuatro activaciones radiales con miles de estaciones contactadas en el mundo. 

Escuchá el audio de una de las activaciones radiales desde la Antártida

Primera emisión 2023 al mundo de la emisora LRA 36 de la Base Antártica Esperanza

31 de enero del 2023

Un docente e integrante del proyecto de extensión “Uniendo Voces” participa del Ciclo Radial de Verano desde la emisora antártica. El pasado sábado 21 de enero, a las 12:15 hora argentina, la emisora antártica de onda corta LRA 36 “Radio Nacional Arcángel San Gabriel”, ubicada en la Base Esperanza inició el programa “Uniendo Voces”, del ciclo especial de verano 2023 del servicio de RAE, Radio Argentina al Exterior.

La realización del programa estuvo a cargo de Juan C. Benavente, integrante del Comando Conjunto Antártico y docente de la Universidad Nacional de Quilmes; Marcelo Ayala, periodista de LRA 1 Radio Nacional Buenos Aires, y la cabo principal Nicole Valdebenito en la operación técnica, integrante de la dotación antártica de esa base argentina. La propuesta y coordinación general está a cargo del director de RAE, el periodista y conductor Adrián Korol, quien desde hace años coordina las emisiones anuales de LRA 36.

El proyecto “Uniendo Voces” (del que se tomó el nombre para el ciclo radial 2023) es el único del país que incluyó entre sus líneas de trabajo a la radioafición y a las experiencias radiales argentinas en la Antártida. Vale recordar que desde 2013 viene participando y colaborando en las emisiones en bandas de radioaficionados en la región, y en 2019 participó de otro siclo especial de verano desde la emisora antártica.

En este primer programa del ciclo fueron entrevistados en el estudio de LRA 36 el Comandante Conjunto Antártico, general de brigada Edgar Fernando Calandín; el jefe de la base Esperanza y actual director de LRA 36, teniente coronel Gustavo Cordero Scandolo. Por su parte, el director de RAE conversó telefónicamente al aire antes del cierre del programa, acentuando la importancia y las repercusiones internacionales de estas emisiones de onda.

El programa (del formato revista, con entrevistas, contenidos antárticos e históricos, literatura, música argentina y latinoamericana) continúa la propuesta general de difusión cultural y federal que desarrollada desde hace años RAE desde ésa, la única emisora de onda corta que tiene activa actualmente la Argentina. Las transmisiones se mantendrán los días sábados a las 12:00 hs,

Además, la emisora antártica LRA 36 es la única que transmite en onda corta desde la Antártida y también lo hace por FM para cobertura local en la frecuencia de 96.7 MHz, y por Internet, desde el sitio www.radionacional.com.ar /emisoras/antartida.

Con la emisión del sábado, se completa el inicio de la programación radial del Ciclo Especial de Verano que se encuadra en la Agenda de Cultura Antártica 2023 “Cultura es Soberanía”, iniciativa para el sexto continente desarrollada entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Defensa, través del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR).

Las otras actividades radiales del ciclo incluyen la emisión del “Panorama de Noticias”, conducido por el periodista Marcelo Ayala, que se transmite por LRA 1 de Buenos Aires y la activación en bandas de radioaficionados de la estación LU1ZV de la Base Esperanza.

Tanto las emisiones de onda corta de LRA 36 como las de la estación de radioaficionados de la base Esperanza tienen una notable repercusión nacional e internacional, logrando comunicados con estaciones de Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, EE.UU., Canadá, Suecia, Ucrania, Escocia, Inglaterra, España y Portugal hasta el momento.

El objetivo estratégico de estas emisiones es, además de divulgar la cultura nacional, fomentar la presencia argentina en la región desde el espectro radio eléctrico.

Uniendo Voces y el servicio de RAE de Radio Nacional mantienen un vínculo de trabajo cooperativo desde 2018. Este nuevo logro del proyecto coloca a la Universidad Nacional de Quilmes en una posición especial y de privilegio junto a otras UU.NN. que desarrollan acciones para el país en la Antártida.

Antártida en el aire

Comenzó la emisión de la estación antártica de radioaficionados LU1ZV de la Base Esperanza, con gran repercusión nacional e internacional. Paulatinamente se sumarán las otras bases argentinas.

Hasta el momento, se han contactado estaciones de Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay, Venezuela, Puerto Rico, Surinam, EE.UU., Canadá, Alemania, Escocia, Inglaterra, Suecia, España e Islas CanariasDesde las instalaciones de la emisora LRA 36 “Arcángel San Gabriel” de la Base Antártica Esperanza, el pasado 15 de enero integrantes del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) iniciaron la activación de la radioestación LU1ZV.

La activación en curso se encuadra en el ciclo “Cultura es Soberanía”, una iniciativa del COCOANTAR, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Cultura de la Nación que promueve actividades culturales en la Antártida. En ese marco, ya se desarrollan desde la Base Esperanza las tres actividades radiales previstas: la transmisión en dúplex con LRA1 Radio Nacional Buenos Aires; las emisiones del servicio de RAE (Radiodifusora Argentina al Exterior) por onda corta (15.476 KHz), FM e Internet desde LRA 36 y la activación de la estación de radioaficionados, LU1ZV.

El proyecto “Uniendo Voces” de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) participa de estas activaciones radiales desde 2013 a la que se suma ahora la histórica emisión desde Base Esperanza en el marco de una propuesta cultural más amplia.

Adrián Korol, director de la Radiodifusora Argentina al Exterior (RAE) y radioaficionado de gran prestigio que colabora de la iniciativa, felicitó a los operadores y expresó: “estoy emocionado con este logro entre el Comando y la Universidad Nacional de Quilmes”, además del “alto valor simbólico y real de toda activación de estaciones de radioaficionados desde nuestras bases antárticas”.

El radioaficionado Juan C. Benavente (LU8DBS) del COCOANTAR y de la UNQ junto a los operadores de la Base Esperanza realizan la activación, a la que ya se sumó el sábado 21 la estación LU4ZS de la Base Marambio.

Las bandas utilizadas para la activación son las de 10, 20 y 40m en fonía, y durante el mes de febrero desde Esperanza se agregarán modos digitales y telegrafía (CW) para ampliar las capacidades de comunicación. Los objetivos estratégicos de las activaciones de estaciones de radioaficionados antárticas son la difusión de la presencia argentina y el fomento de la soberanía en la región.

“Comunicar es un acto de soberanía”. Uniendo Voces, a toda radio y haciendo historia desde la Antártida.

27 de febrero del 2023

La estación antártica de radioaficionados LU1ZV de la Base Esperanza continúa activa contribuyendo al fomento de la presencia argentina en la región con algunas marcas históricas, a la par de las emisiones de LRA 36 de la Base Esperanza.

Desde mediados del mes de enero. se mantienen las emisiones de la estación antártica de radioaficionados de la Base Esperanza, LU1ZV. en el marco del ciclo “Antártida en el Aire”, una propuesta del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) en la que participa el proyecto “Uniendo Voces” de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y RAE (Radio Argentina al Exterior) bajo la consiga “Comunicar es un acto de Soberanía”.

La actividad radial desde Esperanza es apoyada y promovida por Adrián Korol, director del servicio de RAE, radialista y radioaficioando de prestigio internacional.

Durante la primera etapa de la activación radial (las que complementan las emisiones del ciclo de verano “Uniendo Voces” en onda corta, FM e Internet de LRA 36) los comunicados se realizaron en el modo de fonía (mediante voces). En el mes de febrero se ampliaron los modos de emisión, incorporando radiotelegrafia (CW en la jerga radial) y modos digitales como FT8. Además se amplió la flota de equipos con un amplificador líneal de 1 kW de potencia, que posibilita una mejorar las señales radiadas y lograr mayor alcance.

Las emisiones se realizan desde las instalaciones de la emisora LRA 36 “Arcángel San Gabriel” instalada en esa base, concentrando toda la actividad radial allí. Los operadores actuales son Alejandro Álvarez, licencia LU8YD, de Neuquén, que está comisionado por Radio Nacional para efectuar tareas técnicas en LRA 36; Juan C. Benavente (LU8DBS) del COCOANTAR y docente de la UNQ, y Juan Martín Arena, con licencia LU6DX.

El pasado 10 de febrero, el operador Álvarez logró efectuar el primer contacto antártico en FT8 en la banda de 50 MHz (6 m), y posteriormente en modo fonía. El día 20, hizo lo mismo con Europa estableciendo otra marca histórica. Además, por primera vez se realizaron comunicaciones en la banda de 1.8 MHz (160 metros) en los modos de fonía, radiotelegrafía y digitales, y en FM en 28 MHz (10 metros). Otro hito histórico se completó entre el 17 y el 19 de febrero con la primera actividad radial desde la Antártida de una baliza luminosa marina, la denominada Enfilación Posterior Esperanza, con la referencia radioeléctrica ANC-007 durante el Fin de Semana de Faros Americanos.

Se presentó el proyecto «Antártida: uniendo continentes» y estuvimos presentes

El 5 de septiembre de 2018 se realizó en el Centro Cívico de Alejandro Korn la presentación del Proyecto Educativo y Cultural “Antártida, Uniendo Continentes”.

La iniciativa propone abordar y difundir en todo el ámbito educativo del partido de San Vicente (al que pertenece Korn) la importancia de la Antártida para el país, poniendo en valor y concientizando desde las escuelas acerca de la presencia argentina en la región, su historia, tareas que desarrollan científicos y personal de las Fuerzas Armadas y el cuidado del medio ambiente, entre otros temas.

Los responsables del Proyecto son Guillermo Bulacio, Representante y Director, José Manuel Bulacio, ex-antártico y Coordinador Cultural, y la Docente Gladys G. Tronchin, a cargo del Área Educativa.

Presidió el acto el Intendente del Partido de San Vicente Mauricio Gómez, quien durante la apertura resaltó la importancia de llevar adelante esta iniciativa educativa en el Distrito. Luego, el Jefe Comunal y el Suboficial Mayor Marcelo Echeverría, quien asistió en representación del Segundo Comandante Conjunto Antártico, Comodoro Enrique O. Videla, intercambiaron presentes y el militar recibió un ejemplar de la Declaración de Interés Municipal del Proyecto.

Tras la apertura hubo tres disertaciones. En la primera, a cargo del Director de UV Juan Carlos Benavente, se presentó una introducción a las posibilidades educativas de la Antártida, se resumieron aspectos, historia y tareas que realizan los argentinos en la región y la variedad de temas que pueden abordarse en la currícula escolar. Cerró la charla con unas experiencias en radio desarrolladas en articulación con Uniendo Voces.

Luego fue el turno de José M. Bulacio, quien remarcó el aspecto cultural del proyecto, las posibilidades y potencialidades del abordaje cultural y las diversas expresiones artísticas que tendrán como eje a la Antártida. Por último, la coordinadora educativa Gladys Tronchin presentó los ejes temáticos principales que se tratarán con el desarrollo de la iniciativa y la articulación de los talleres con personal del Comando Conjunto Antártico y con el mencionado proyecto de la UNQ.

Además del Intendente, estuvieron presentes funcionarios del ejecutivo municipal, concejales, consejeros escolares, el Inspector General de la Jefatura Distrital Roberto Negri, invitados especiales de las Fuerzas Armadas que estuvieron en la Antártida, directoras de escuelas de la zona, docentes, maestras y público.

El proyecto “Antártida: Uniendo Continentes” estará presente en el Festival folklórico de Cosquín con el grupo Los Otros (música y canto), la Agrupación Folklórica Yanasu; Agostina Mauro en pintura, Edith Rodríguez en artesanía y Eduardo Scoffield en esculturas.

15 de septiembre del 2018

Carta abierta a un trabajador antártico

Por Juan C. Benavente

Motivan estas reflexiones las notas periodísticas publicadas los últimos días por los multimedios masivos Clarín e Infobae, producidas por enviados especiales a la Base Antártica Marambio, cuyo objetivo inicial era cubrir el recambio de la dotación anual de esa base permanente.

Quien esto escribe es un ciudadano argentino que vivió también un año corrido en la Antártida, que además estuvo en dotaciones de verano y en grupos transitorios prestando servicios para la Nación en esa región. No porto uniforme porque soy agente civil de la Fuerza Aérea, institución en la que llevo décadas. Entre las múltiples tareas que uno realiza en la Antártida, también, y dada mi formación universitaria, efectúo tareas de prensa, siendo además docente universitario.

Cuando leí las polémicas notas de referencia, tuve sensaciones encontradas algo más decantadas luego. Institucional y personalmente, procuramos compartir experiencias, imágenes, historias, acercar “fragmentos” de la Antártida a la ciudadanía, a los colegios, con el fin de divulgar y contribuir a hacer “nuestras” esas historias, que son parte de la historia argentina. “No se ama lo que no se conoce”, asumimos. La Antártida promueve valores concretos y de una realidad extrema en aquellos confines, como la solidaridad, la camaradería, el esfuerzo en pos de un objetivo nacional, la sinceridad real para sobrellevar una convivencia a veces ardua, el espíritu de equipo.

Trabajar en la Antártida es muy difícil, duro, extenuante por momentos. Pero también es, para muchos de nosotros, un honor, un gran orgullo, un privilegio, un placer, una gran responsabilidad por la que, luego, procuramos hacer una “devolución” a la ciudadanía. Para mí, civil, es un sincero honor prestar servicios a mi país en esas regiones, que de alguna manera hoy son la “avanzada”, un teatro de operaciones asimilable al bélico para las FF.AA., por los múltiples e innúmeros desafíos logísticos y humanos.

Para los medios y periodistas que tuvieron el alto privilegio de viajar a la Antártida, me permito recordarles que nuestro país, con los importantes problemas económicos y de medios, es uno de los siete Estados que reclaman soberanía en la Antártida. Y que todo acto, u omisión, que allí y aquí hagamos, repercute en ese reclamo y en la construcción social de ese ideario, y de otras inclusiones.

Me permito recordar, de paso, que la Argentina es el único país que mantiene desde 1904 presencia ininterrumpida en la región; el primer país que efectuó una comunicación radioeléctrica desde la Antártida; el primer país en contar con una pista como la de Marambio, puerta de entrada al continente; una base argentina tiene una escuela provincial, que en esa base viven un año familias, niños y jóvenes; que en esa base, Esperanza, se produjo el primer nacimiento de un ser humano en la Antártida. Que Argentina, desde finales de la década de 1940, impulsó un plan estratégico que aún hoy es modelo por su visión.

Podría llenar páginas con los hitos, operaciones, hallazgos científicos argentinos en la Antártida, con los muertos en cumplimiento del servicio. Podríamos llenar libros con historias de esfuerzos, aventuras, camaradería, momentos de plenitud gozando de la naturaleza exquisita, brutal, inmaculada. Podríamos referir historias que son hazañas mundiales, como la llegada al Polo Sur en motos de nieve, o el primer vuelo transpolar argentino; o el lanzamiento de cohetes argentinos desde la Antártida; otras historias que deslumbrarían a niños, jóvenes y adultos. Y podríamos asistir, con todo ello, a una real construcción de ciudadanía y a motivar a tantos jóvenes a la ciencia y a la aventura.

Pero no. Señores periodistas: ustedes eligieron mostrar de todo el riquísimo abanico de experiencias e historias lo menos trascendente y amarillista, tal vez molestos porque a lo mejor nadie les dijo que un viaje a la Antártida está repleto de variables no controladas, como el clima entre otras, que pueden postergar un regreso a varios días, y a veces, semanas. Han tenido el raro privilegio, claro que sin lujos, no sólo de viajar a Marambio, sino de dormir un par de noches allí y poder realizar un trabajo etnográfico que miles de cronistas sueñan. Claro, hay responsabilidades compartidas.

Me han llegado diversos comentarios y bromas en relación con lo mencionado en las notas, lo que confirma una vez más el poder de los símbolos, de ciertas imágenes. Ustedes eligieron enfatizar la trascendencia de repartir preservativos en Marambio, a narrar el sacrificio de muchos que dejaron hasta su vida allí, como Gustavo Capuccino, a quien vi morir en 2016. Ustedes eligieron contar la importancia de la carga de preservativos que traería la bodega del Hercules, “un galpón con alas”, incómodo claro, en lugar de contar que ese vetusto y fiel galpón salvó muchas vidas, y cómo. En 2017, ese galpón con alas arrojó insumos medicinales en la Base Orcadas en medio de un operativo de evacuación que un “avioncito” como el Twin Otter concretó, comandado por experimentados tripulantes.

Ustedes podrían habernos deleitado con tantas impresiones y postales de la Antártida que despertarían la fascinación de millones de argentinos, dado el alcance de sus medios. Pero no. A nadie escapa que los medios eligen ciertas notas y enfoques a partir de la línea editorial. Como periodista, uno opina a través de los enfoques, de la selección que efectúa, del perfil que elige contar, del recorte de la realidad. Ustedes parecen haber perdido de vista que lo que hacemos y decimos en la Antártida repercute en el resto del país, en nuestras familias. Porque el otro lado que no siempre se ve es el de los que se quedan. Nuestras familias.

¿Qué pensarán las familias de los invernantes de las bases antárticas a partir de lo que se mostró? ¿Qué construcciones harán las mujeres, hombres, niños, jóvenes, hijos, madres a partir de lo mostrado? Durante los cursos preantárticos se trabaja la comunicación y el vínculo distante entre los que se van y los que se quedan, y la complejidad de ese vínculo mediado por varios canales. Una controversia familiar distante puede provocar serios problemas de convivencia en la Antártida, que podrían desencadenar litigios y hasta alguna compleja y costosa operación de evacuación. Ustedes deberían considerar todo ello, porque un periodista no es más que un profesional en contexto, y con una visión de contextos.

Como comunicadores tenemos responsabilidad, y como comunicador antártico, esa responsabilidad se multiplica por la red de elementos personales, institucionales y nacionales puestos en juego en la Antártida.

Todo lo que aquí expongo corre por cuenta mía y asumo las consecuencias de mis dichos. Como ciudadano, podría esbozar una sonrisa y archivar la anécdota. Como antártico, sin embargo, me preocupa por las implicancias que estos enfoques pueden tener. Sinceramente les digo que ustedes ni sus medios han sido dignos del privilegio que la Argentina les dio